Grandes ex-peranzas
La preocupación por el planeta marca los reportes de tendencias. La declaración de la emergencia climática, ha venido a estresar los comportamientos humanos en relación al medio ambiente. O eso indican las tendencias.
Los escenarios que anticipan los imaginarios futuros, cruzan estados más alineados con la naturaleza y más apocalípticos.
La presión “verde” y la preocupación por hacer empresas más responsables, centran la narrativa de tendencias.
En los últimos años han aumentado el abanico de productos y servicios responsables con el medio ambiente El capitalismo está evolucionando. Las personas son cada vez más conscientes e hiperconscientes de cómo sus compras afectan a otros y a los recursos de la Tierra.
“La salud a largo plazo del capitalismo de la libre empresa dependerá de la entrega
Financial Times, la nueva agenda
Beneficio con propósito. Las empresas llegarán a comprender que esta combinación sirve a sus propios intereses, así como a sus clientes y empleados “.
Parece que En 2020, la vergüenza ecológica (eco-shame) centrará nuestras emociones. Cuando las alternativas sostenibles son generalizadas, asequibles, entonces el consumo ecológico no es una opción. Optar por la no elección genera sentimientos de culpa. Es por eso que en 2020, millones de consumidores buscarán productos, servicios y experiencias que los ayuden a aliviar la creciente vergüenza ecológica.
Los reportes insisten, sólo el crecimiento con fines de lucro se desvanecerá a medida que las personas demanden productos y servicios que sean personalmente significativos y beneficiosos social y ambientalmente. La empresas se medirán por su aportación triple aportación entregarán valor ambiental, social y económico.
El calentamiento global también modificará el mundo laboral. La diferencia entre cientos de millones de desempleados y una transformación social inclusiva dependerá de las políticas públicas y la rapidez y determinación con las que se aborden dichos problemas.
Los aumentos de temperatura y el estrés por calor reducirán la cantidad total de horas laborales un 1,9% para 2030 en los países del G20 y un 2,2% en todo el planeta, según la misma institución, lo que supondría la destrucción de 80 millones de puestos de trabajo a jornada completa.
¿Qué cambia en una sociedad cuando cambia su clima?”
La situación de emergencia climática, la crisis de biodiversidad y la creciente desigualdad social obliga a cambiar el paradigma del modelo productivista, explica la directora de programas de Greenpeace.
Escenarios que nos llaman a la acción. Acción o inacción que desencadenará un cambio de paradigma. Si queremos avanzar para aliviar las terribles consecuencias que se ven aceleradas por el deterioro natural y la emergencia climática nos exige realizar un enorme ejercicio de imaginación ecológica, de generación de nuevo conocimiento a partir de procedimientos y recursos que no resulten tan habituales y que ofrezcan resultados no predecibles.
El cambio climático, es una manera de mirar la historia. El clima no ha sido uno de los factores más relevantes para analizar los acontecimientos históricos, tal vez porque no existían herramientas para hacerlo, o sencillamente, porque el cambio climático ha pasado desapercibido. Pero esto ha cambiado y nos toca preguntarnos ¿Qué cambia en una sociedad cuando cambia su clima?”